Tulancingo de Bravo, Hgo. — La presidenta municipal de Tulancingo, Lorena García Cázares, reconoció que la designación de Dereck Olvera Juárez, director de Prevención del Delito baleado el pasado martes por sujetos armados, respondió a un “pago de favores” por el apoyo que él y su familia brindaron durante su campaña.
En entrevista con medios de comunicación, la edil aceptó que Olvera Juárez no contaba con experiencia en materia de seguridad y que su función en el cargo se centraba en tareas de carácter social y de difusión.
“No es sobre seguridad pública, más que nada daba pláticas de cómo prevenir”, justificó.
La alcaldesa detalló que tanto Dereck como su padre, Fernando Olvera, actual director jurídico en la Secretaría General Municipal, trabajaron de manera cercana en su campaña política, motivo por el cual decidió incorporarlos a su administración.
“A mi punto de vista era incluirlos porque trabajaron bastante… fue más que nada agradecimiento de que estuvieron día con día”, declaró.
García Cázares también admitió que dentro de su administración se han registrado casos de nepotismo, aunque aseguró que estos derivan de su “desconocimiento”.
“Le hubiera dicho: no, no me ayuden porque son familia. He visto mucha gente que son familia y están dentro, pero bueno, ahí sí no sabía”, reconoció.
El caso ha generado críticas debido a la falta de perfiles especializados en cargos de seguridad pública dentro del gobierno municipal, situación que quedó en evidencia tras la agresión armada en contra del funcionario.